Observa la tormenta
Que no le deja inspiraciones.
Deseos de su cama,
Exigencias de la métrica:
Le invade una pelea
Que ya tiene muchos años.
Y busca un nuevo verso
Que le mate por la espalda.
Ese hombre trató de mesurar a sus pasiones;
Molestias que no debieran existir le acongojaron.
Encuentra el verso si se otorga unos momentos
Para observar el torbellino que se encrespa.
Una escalera formaron sus pasiones.
Rara inspección hizo que pisara fuertemente
Sobre cada una de ellas,
Para subir hasta la cumbre.
Haraposos versos culminaron el soneto
Con una rima nacida en el arroyo:
Avergonzadas oraciones
Le armaron la escalera.
Y acabó viendo una Tormenta.